MINISTERIOS

DESARROLLO DE LA IGLESIA

El mandato que fue emitido acerca de compartir la buena noticia del evangelio es un deber que la iglesia debe cumplir. Cuesta trabajo pensar en una iglesia que no cumpla con tal mandato, que más allá de una orden, lleva una carga de amor y esperanza no solo quien lo recibe, sino también quien lo comparte. Dios usa a las personas. Usó a alguien para que usted llegara a los pies de Cristo, desea usarle a usted para que sus familiares, amigos, cercanos, entre otros, puedan conocer y experimentar tan grande amor. Es una cuestión de agradecimiento, dar de lo que hemos
recibido.

En ocasiones puede que el desánimo invada su mente y corazón porque parece que nada sucede con esa persona por la que tanto ha orado y a la que tanto le ha hablado de Jesus. No se preocupe, haga lo que le corresponde, el Espiritu Santo hara el resto. Nuestro trabajo es proclamar y hacer discipulos. Dios hará!!! Es importante que cada líder desarrolle una ESTRATEGIA para el entorno en que ministra.  

Para ello podrá utilizar la infinidad de herramientas existentes según el contexto de su ministerio.
Una vez que Dios le dé una estrategia eficiente, para que la misma se repita periódicamente, es menester que usted cuente con un PLAN ANUAL. Es importante ser creativos para que todas las personas en nuestro entorno puedan recibir el mensaje de salvación en una manera que lo entiendan. Tenemos que ser visionarios para emprender grandes proyectos que lleven a muchos a los pies de Cristo y, sobre todo, tenemos que ser humildes para reconocer que nuestro rol sólo puede ser eficiente si el Espíritu Santo es quien nos guía en todo.

Coordinador

Alan Díaz